
La integración de los derechos humanos
Desde la creación de las Naciones Unidas en 1945, la promoción y el estÃmulo del respeto por los derechos humanos de todos
sin distinción de raza, sexo, lengua o religión, tal como se estipula en la Carta de las Naciones Unidas, ha sido uno de los objetivos primordiales de la organización. Estamos encargados de integrar los derechos humanos dentro de las Naciones Unidas, lo que significa incorporar una perspectiva de derechos humanos en todos los programas de la organización, a fin de asegurar que la paz y la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos, los tres pilares fundamentales del sistema de la ONU, estén vinculados entre sà y se refuercen mutuamente.
Esta labor es crucial en un momento en que las Naciones Unidas es objeto de su más profunda reforma. En la medida en que hacemos frente a los constantes desafÃos que se plantean en el nuevo milenio, la comunidad internacional coloca de manera inequÃvoca los derechos humanos en primer plano en sus esfuerzos por abordar diversas cuestiones apremiantes en todo el mundo. En la Cumbre Mundial de las Naciones Unidas en 2005, los lÃderes del mundo reafirmaron el papel de liderazgo y el mandato que tiene la OACDH para responder a la amplia gama de desafÃos de derechos humanos que enfrenta actualmente la comunidad internacional.
Asociaciones
Dado el papel de liderazgo que desempeñamos en la esfera de los derechos humanos y la importante tarea que tenemos de integrarlos en el sistema de las Naciones Unidas, trabajamos con los gobiernos, la sociedad civil, las instituciones nacionales de derechos humanos, otros organismos de la ONU y organizaciones internacionales como la Organización Internacional del Trabajo, la Oficina del Alto Comisionado para los Refugiados, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, la Corte Penal Internacional, los tribunales penales especializados (tales como los establecidos por el Consejo de Seguridad para la ex Yugoslavia y para Rwanda) y el Banco Mundial, en sus esfuerzos por promover y proteger los derechos humanos.
Normalización y supervisión
Nuestro método de trabajo se centra en tres dimensiones principales: el establecimiento de normas, la supervisión y la aplicación en el terreno. Nos esforzamos por ofrecer los mejores conocimientos especializados, y el apoyo sustantivo y de secretarÃa, a los diferentes organismos de derechos humanos de las Naciones Unidas en el desempeño de sus funciones normativas y sus actividades de supervisión. La OACDH, por ejemplo, actúa como secretarÃa del Consejo de Derechos Humanos. El Consejo, compuesto por representantes de los Estados, es el principal órgano intergubernamental de las Naciones Unidas encargado de los derechos humanos.
Apoyamos asimismo la labor de los procedimientos especiales, incluidos los relatores especiales, los expertos independientes y los grupos de trabajo, designados por el Consejo para supervisar las situaciones de derechos humanos en diferentes paÃses o en relación con cuestiones especÃficas. Prestamos asistencia a estos expertos independientes en el momento de realizar las visitas sobre el terreno, de recibir y examinar las denuncias directas de las vÃctimas de violaciones a los derechos humanos y de hacer llamamientos a los gobiernos en nombre de las vÃctimas. Otro ejemplo de las dimensiones normativas y de supervisión de nuestra labor es el asesoramiento jurÃdico y el apoyo de secretarÃa que prestamos a los principales órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos. Estos comités de expertos independientes tienen el mandato de supervisar que los Estados partes cumplan con las obligaciones dimanantes de los tratados. Se reúnen periódicamente para examinar los informes presentados por los Estados partes y formular sus recomendaciones al respecto.
Aplicación en el terreno
Procuramos garantizar la aplicación de las normas internacionales de derechos humanos a través de una mayor implicación en los paÃses y de nuestras presencia en el terreno. A través de los años, la OACDH también ha aumentado su presencia local, para tratar de establecer contacto con quienes más lo necesitan. Nuestras oficinas locales y presencias en el terreno desempeñan un papel primordial en la labor de identificar, trazar y elaborar respuestas a los problemas de derechos humanos, en estrecha colaboración con los gobiernos, el sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales y los miembros de la sociedad civil. Algunas de estas respuestas incluyen la supervisión de las situaciones de derechos humanos sobre el terreno y la puesta en marcha de proyectos, como la capacitación técnica y el apoyo en las esferas de la administración de justicia, la reforma legislativa, la ratificación de los tratados de derechos humanos y la educación en materia de derechos humanos, elaborados en cooperación con los Estados miembros.


